SEXO GRUPAL: CONSEJOS PRACTICOS PARA QUE TODO SALGA BIEN
En el cine XXX las orgías se ven tan (pero tan) divertidas, tan perfectamente coreografiadas y tan excitantes, que tú, aventurero, has decidido aventarte a vivir en carne propia el sexo grupal. Pero…¿sabías que también hay un manual de reglas al respecto? Si quieres adentrarte en el antiguo y caligulesco arte de tener sexo con más de una persona a la vez (de hecho, con muchas), es mejor que sigas este instructivo.
¿Cuándo es una orgía y por qué hay “reglas”?
Tres al mismo tiempo, es un trío (o threesome). Cuatro individuos teniendo acción — dicen los entendidos—, se llama foursome. Pero más de cuatro personas o una multitud en la cama, ya es considerada en las categorías sexuales como una orgía. A pesar de que las definiciones enciclopédicas se refieren a esta actividad como una “fiesta desenfrenada de lujuria y sin restricciones”, en realidad la práctica sí conlleva algunas reglas no escritas que debes tomar en cuenta para mantener la armonía y para que no olvides, que se trata de sexo y nada más que eso.
Dile adiós a los celos
En una orgía, no se valen los celos. Se trata de compartir placer todos contra todos y si en medio de la sesión de sexo alguien te gusta de más y te da coraje que esa persona empiece a pasarla bien frente a tus narices (y sexualmente hablando) con otra, puede haber problemas. Por eso, si vas a participar en una orgía con tu pareja incluida, ambos deben tener la mente muy abierta sobre lo que va a pasar una vez que se metan en la dinámica. Sí, exacto, que termine teniendo sexo y disfrutándolo con varios tipos o tipas frente a ti, sin que hagas berrinches.
No es una competencia
Es una orgía, no las olimpiadas del sexo ni te pondrán una estrellita en la frente en forma de pene si haces tu tarea. En esta práctica, habrá momentos en los que el semental de al lado tenga toda la atención de los otros y tú estés ahí esperando a quien quiera involucrarte en la acción. No te preocupes, tarde o temprano estarás metido en la escena. Después de todo, hay filtros previos (debe haberlos) y si llegaste hasta ahí, es por algo (y no tienes nada que demostrar).
Los filtros sexuales
La acertada elección a los convidados al banquete sexual, es clave para que todos la pasen bien y no haya indeseables en el bacanal. Sí, porque previamente se debe hacer una selección de común acuerdo para saber quién participará en la orgía. Esto, en el caso de las prácticas organizadas (que se dan sobre todo en las fiestas swingers). En el caso de las reglas de los clubes, hay indicaciones claras: si no te invitan a unirte, no insistas. Una vez que te dieron el visto bueno para integrarte, felicidades, ahora sí a dar todo ese amor que siempre soñaste darle a más de una persona a la vez. Ojo: se debe pedir comprobante de mayoría edad ante la sospecha o posibilidad de que haya menores en la reunión.
La seguridad…¿te avientas?
Si tener sexo sin protección con una persona desconocida ya es riesgoso, cuanto más con una docena de promiscuos hedonistas. Una de las reglas de esta práctica es que los involucrados se hagan exámenes de ETS y los muestren antes de aventarse a la alberca humana. Además, es casi indispensable usar condón. ¿Te imaginas un embarazo no deseado en el que la madre no sepa quien de los 24 tipos con los que tuvo sexo la noche anterior sea el padre?
El ambiente
La atmósfera del lugar donde se llevará a cabo la orgía, debe ser privada, confiable y sobre todo, confortable. La selección de la música debe ser suave y sugerente (aunque se puede poner intensa en algún momento) y la luz, debe ser tenue y bien cuidada para provocar pasión. En los clubes se las saben de todas-todas, y por lo general hay buena bebida, juguetes sexuales nuevos, afrodisiacos, discreción y toda la ambientación que los códigos exigen para que las cosas fluyan bien (literalmente).
La limpieza y apariencia personal
Ten un poquito de educación y báñate, usa perfume (y desodorante) y algo de crema humectante. Si el código de etiqueta de la orgía privada o del club indica depilación, no seas el único peludo de la fiesta o te verás mal. Recuerda que te van escudriñar de cerca varias personas, así que trata de estar en forma, tener buen aliento y dar una buen (y sexosa) impresión. Sí, te van a manosear más que en cualquier vagón del Metro un viernes de quincena.
¿Comes y te vas?
Claro, tampoco se trata de que llegues, te satisfagas y te vayas (trata de consumir previamente, alimentos que incrementen tu potencia o libido), debes dar algo a cambio si ya te hicieron sentir bien a ti, pero nadie puede obligarte (eso se llama abuso) ni tú puedes coaccionar a nadie a que se quede, “porque se va a poner bueno” (Ok, es una fiesta, pero no cualquier fiesta, eh). No, tampoco te despidas con el típico “que la sigan pasando bien”, aunque la verdad, eso sí sería muy ad hoc decirlo en ese contexto.
Tener estabilidad mental
Se debe asumir que se trata de un juego donde los sentimientos no deben estar involucrados, y para poder discernir sobre esto, es necesario que las personas que participen en una orgia tengan la mente lúcida y estable, de modo que la experiencia no les cause conflicto mental o ansiedad. De algún modo, se trata de un acto donde la individualidad se pierde, y se pasa a formar parte —por paradójico que suene— de una experiencia íntima y colectiva a la vez. Sí, se debe tener bien claro por qué se quiere participar en una orgía: si es una fantasía, si es por insatisfacción o si es por simple curiosidad. Nunca lo hagas por venganza contra tu pareja o si no estás seguro al 100% de quieres compartir tu intimidad con varias personas a la vez.
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